El desafío de la cultura y los museos en la era tecnológica
La tecnología se ha apoderado del mundo moderno, y una gran parte de esta revolución digital es la recopilación de datos. Las empresas, marcas, organizaciones y comunidades están utilizando big data para proporcionar valor, ofrecer servicios y comprender las tendencias. Y los museos no son la excepción.
No es de extrañar que estas instituciones culturales tengan enormes cantidades de datos y se han hecho avances en la última década para estructurarlos y hacer que el arte esté a disposición del público para acceder y experimentar con él.
Este valioso concepto del metadato tiene poder y ofrece formas interesantes de analizar exposiciones, colecciones, objetos y creadores de nuevas maneras. Pero, para llevar a cabo dicho análisis con éxito, se necesitan muchos recursos, herramientas, tiempo y experiencia.
Algunos expertos han declarado que hasta hace poco las artes y la cultura eran principalmente un privilegio para ricos y poderosos. Pero, el Big Data está cambiando eso, ya que al utilizarlo muchas instituciones comenzaron a tratar a los visitantes del museo como clientes y no solo como visitantes. Buscando así cumplir con las necesidades que tienen al entrar a un museo.
El modelo DIKW
Muchas instituciones culturales de todo el mundo están comenzando a incorporar el aprendizaje automático en sus procedimientos para obtener una comprensión más clara de la interacción del público con los museos.
Este es el beneficio central de Big Data, destacado por la famosa jerarquía DIKW. Este modelo ilustra cómo los datos se convierten en información, que luego se convierte en conocimiento y finalmente, en la parte superior de la pirámide, se alcanza la sabiduría. Los datos pueden proporcionar información valiosa en grandes cantidades, que los curadores y organizadores pueden usar para tomar decisiones para mejora el museo en el futuro.
Así se han descrito las cinco dimensiones clave de big data en los museos:
- Volumen: la capacidad de recopilar mucha información.
- Velocidad: la capacidad de recopilar información rápidamente.
- Variedad o complejidad: la capacidad de recopilar información de varias fuentes.
- Veracidad: la capacidad de convertir datos en información cuantitativa generada a partir de la interacción del visitante.
- Valor: el valor que el big data puede proporcionar para distintas áreas y departamentos dentro del museo.
De esta manera, se puede ver que el Big Data se entrega tanto en términos de cantidad de información como de calidad.
Una nueva manera
Lo que queda claro de los ejemplos y la experiencia en torno al big data es esto: la tecnología brinda oportunidades. Cuando se utiliza correctamente, el big data puede ayudar a los museos a ofrecer exhibiciones significativas y atractivas que generen conversaciones con el público. Lo que hacen los macrodatos es devolver ese poder al público, pues le permite a los museos escuchar, en lugar de solo hablar. Y eso convierte la curaduría en una comunicación bilateral y no unilateral como siempre lo ha sido.
Cuando lo ponemos en este contexto, los grandes datos pueden ser una herramienta muy importante. ¿Ves lo importante que es explotar tus datos? Aprende cómo analizarlos con nuestros cursos en línea.