La pandemia mundial ha interrumpido la actividad normal que los negocios han tenido durante décadas y la desafortunada llegada del COVID-19 ha cambiado por completo los modelos de negocio establecidos. Es aquí cuando nos preguntamos: ¿Cuál es el papel del big data en estos momentos de transformación digital?
Los restaurantes se han adaptado para ofrecer comida para llevar; las escuelas se han visto obligadas a optar por la educación en línea; las empresas están equipando a su gente para trabajar desde casa. Los especialistas de la salud incluso han estado dando consultas a través de video llamadas. Y las industrias, donde la venta siempre ha sido presencial, se están preparando para encontrar nuevas formas de personalizar sus servicios en línea.
Una nueva normalidad
Lo único positivo de esta crisis global es que ha ocurrido ahora, en un momento en el que el mundo nunca ha estado mejor conectado. Hay 3.200 millones de usuarios con teléfonos inteligentes en todo el mundo. Un poco menos del 50% de la población mundial, pero significativamente más que hace una década; una combinación de conexiones a Internet más rápidas y mejores redes móviles.
Lo normal ahora es digital
Las circunstancias del COVID-19 han obligado a muchas empresas a cambiar hacia una nueva realidad digital. Mucho más rápido de lo que podrían haber planeado en momentos anteriores.
Investigaciones recientes de Workhuman demostraron que solo un tercio de los empleados estadounidenses trabajaban desde casa antes de la pandemia. Este es también un comportamiento que ha transformado las perspectivas de las empresas. Y se han dado cuenta de que sus trabajadores pueden ser eficientes y efectivos sin tener que estar obligatoriamente en una oficina. Lo que probablemente provoque un replanteamiento del entorno de «workspace» como la forma más adecuada de hacer negocios.
Existe una clara evidencia de incidentes similares de que una vez que la crisis termine, los comportamientos no necesariamente cambiarán. Por un lado tenemos el ejemplo de McKinsey. Una empresa que cree que “la explosión del comercio electrónico chino fue una consecuencia directa de la epidemia del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) del 2003”.
La «nueva normalidad», siempre que surja, presentará aspectos de la vida tanto antes como después de la pandemia. Y es probable que dependa mucho más de los servicios en línea y el big data.
Transformación digital
Por supuesto, muchas empresas, ya habían hecho grandes apuestas en lo digital antes del brote del virus. Estas tendían a ser empresas decididas a desafiar la aceptación del modelo de negocio tradicional, como Amazon, en el comercio minorista; Uber, en transporte; Airbnb, en hospedaje y Netflix, en el entretenimiento.
Estas empresas fueron pioneras en sus industrias. Y utilizaban la recopilación y el análisis de datos para identificar y generar nuevas oportunidades comerciales desafiando deliberadamente el status quo percibido. Más recientemente, las mismas empresas han sido las primeras en la aplicación de inteligencia artificial. Desarrollando algoritmos que analizan el big data para ofrecer experiencias personalizadas a una escala nunca antes vista. Están liderando el viaje a lo largo de una trayectoria de transformación digital. Además están evolucionando sus modelos de negocio para seguir el ritmo de un entorno en el que la única constante es el cambio.
La crisis actual ha obligado a millones de empresas menos nativas del mundo digital, a desafiar su propia zona de confort. Desde las cadenas de restaurantes que se han movido rápidamente para ofrecer servicios de entrega a domicilio; hasta agentes inmobiliarios que han desplegado imágenes en 3D, para cambiar el proceso por el cual las personas compran propiedades. Estas empresas ahora se están embarcando en su propio viaje de transformación, por necesidad, más que por elección.
El papel de los datos
Es lógico que las empresas que hicieron el mejor uso de las herramientas digitales y del big data antes del virus estarán en mejor posición para beneficiarse cuando la crisis cese. Mientras el resto de las empresas necesitan poder identificar y analizar la forma de la nueva realidad, los datos son la herramienta que les permite hacerlo. Al aprovechar los datos internos y de terceros, las organizaciones pueden:
- Descubrir el contexto que rodea las tendencias de los clientes para informar las estrategias de ventas y marketing.
- Utilizar datos alternativos de fuentes de noticias y negocios para potenciar el análisis predictivo que pueda informar las decisiones de compra-venta.
- Apoyar la investigación académica con datos masivos para entrenar algoritmos de aprendizaje automático.
- Integrar datos críticos de sanciones y listas de vigilancia en aplicaciones de gestión de riesgos para mejorar los programas de cumplimiento.
Y, en última instancia, las organizaciones basadas en datos pueden capturar la primera posición a medida que se recuperan cuando una nueva versión de la normalidad regresa al mundo empresarial.
¿Te has convencido de transformar tu negocio? Hoy, más que nunca, es el momento de hacerlo. No te quedes atrás y conoce más sobre cómo el big data puede mejorar tu forma de hacer negocios.